Consumo Inteligente
Aerotermia y suelo radiante, ¿el futuro del ahorro en el hogar?

A la hora de llevar una vida financiera sana, la optimización de los gastos fijos es importante. Y una de las partidas en la que más dinero se nos va es la de la climatización de nuestros hogares, bien lo sabemos ahora, cuando la factura de la electricidad está marcando máximos históricos. En los últimos años hemos ido conociendo nuevos sistemas de calefacción y refrigeración, cada vez más eficientes y respetuosos con el planeta. Pero la aerotermia, unida al suelo radiante, parecen ser la combinación definitiva.
¿Qué es y cómo te pueden ayudar a ahorrar? Te lo explicamos en este post.
¿Qué es la aerotermia?
Cuando uno estudia superficialmente los sistemas de aerotermia, se siente tentado de decir: Bah, un climatizador de aire, ¿Qué hay de nuevo en esto? No hay que dejarse engañar, la aerotermia nada tiene que ver con los tradicionales aparatos de aire acondicionado, que también expulsan calor mediante consumo eléctrico… y que elevan la factura energética hasta lo insospechado.
Por el contrario, la aerotermia es una bomba capaz de tomar el calor del aire para introducirlo o extraerlo de la vivienda. De esta manera, si queremos calentar la casa, una bomba aerotérmica tomará el calor del aire exterior y lo trasladará al interior. Si lo que queremos es refrigerarla, hará lo contrario: tomar el calor de la casa y trasladarlo al exterior.
¿Cómo funciona la aerotermia?
¿Pero cómo puede una bomba aerotérmica absorber calor del aire exterior en pleno inverno para introducirlo en casa? La respuesta no es nada sencilla. Para comprenderlo, hay que entender algo de física y mecánica de fluidos.
Las bombas aerotérmicas contienen unos fluidos refrigerantes especiales que tienen una gran capacidad para pasar de estado líquido a gaseoso. Un circuito de conductos hace circular esos fluidos del interior al exterior de la vivienda sin descanso.
Para calentar la casa, el fluido, al salir al exterior, se calienta aprovechando la energía del aire. Y es que el aire, incluso el frío, a 0º, puede transmitir energía a ese refrigerante, a través del calor latente. Cuando gana temperatura, el fluido regresa al interior de la vivienda, donde liberará el calor en el ambiente, caldeará la casa, y, una vez frío, volverá a salir a recoger más calor.
Para enfriar la casa el proceso es exactamente el mismo, pero a la inversa: el refrigerante absorbe el calor de la casa y lo expulsa al exterior.
¿Qué ventajas aporta la aerotermia?
La principal ventaja que notarás al climatizar tu hogar con aerotermia es la eficiencia. La aerotermia necesita tomar mucha menos energía de la red para hacer el mismo trabajo que otros sistemas de calefacción o refrigeración. Esto se nota en la factura: hasta un 25% menos de consumo, prometen los fabricantes.
Otra ventaja es que la aerotermia también es una excelente opción para calentar el agua de tu hogar, tanto la sanitaria como la de los radiadores. En muchos casos, sólo es necesario sustituir la caldera de gas por un intercambiador, esto es, un dispositivo que hace que el calor del circuito de refrigerante que hemos descrito más arriba se transmita a otro circuito diferente: el del agua.
¿Qué es el suelo radiante y por qué combina tan bien con la aerotermia?
Casi todo el mundo los conoce porque llevan años instalándose, aunque nunca habían sido tan populares como ahora. El suelo radiante es un sistema de calefacción y refrigeración que consiste en un circuito de tubos que se extiende bajo el suelo de la casa, por el que circula agua caliente o fría.
Para calentar una casa mediante suelo radiante, no es necesario calentar el agua del circuito a una temperatura tan elevada como en los radiadores tradicionales. Estos últimos precisaban que el agua, en la caldera (temperatura de impulsión), alcanzase más de 80 grados. Sin embargo, el suelo radiante funciona con temperaturas de impulsión de 35º o 40º.
Por tanto, el suelo radiante proporciona un elevado rendimiento y un consumo muy bajo. Si este sistema de calefacción se combina con aerotermia, el ahorro en la factura eléctrica puede ser muy interesante.
Otras ventajas del suelo radiante es que despeja las paredes de radiadores, que produce una sensación muy confortable, al calentar los pies y dejar fresca la cabeza y que también tiene la posibilidad de refrescar la casa al hacer circular agua refrigerada mediante aerotermia.
¿Qué desventajas tiene la combinación de aerotermia y suelo radiante?
Como casi todos los sistemas de climatización de última generación, la aerotermia precisa de una elevada inversión inicial. Esta inversión se dedicaría a tres cosas: la instalación, la compra de equipos y la contratación de mayor potencia con la empresa de suministro eléctrico. En cualquier caso, cuando hablamos de obra nueva o si tienes un dinero ahorrado y crees que es una buena apuesta para tu casa, debes saber que el plazo de amortización de esta inversión es muy rápido.
Por otra parte, la unidad exterior de aerotermia es voluminosa, por lo que tienes que disponer de un espacio o resignarte a afear tu fachada.
En cuanto a lo que se refiere al suelo radiante, la inversión inicial para su instalación también puede desalentar a algunos. Se trata de operaciones que requieren de un gran conocimiento técnico. Y el material necesario es abundante y caro: para una vivienda de 100 metros cuadrados, el coste podría alcanzar los 7.000 euros.
Por otra parte, el suelo radiante es un sistema que tarda, tanto en funcionar a plena potencia como en apagarse. Esto se llama inercia térmica, y es elevada porque el agua del circuito, no excesivamente caliente, necesita calentar una gran superficie. Por eso, el suelo radiante es ideal para un uso continuo, pero no tanto para aquellos lugares donde se apaga la caldera cada cierto tiempo.
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